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Primera edición: febrero de 2023© 2023, Carlos Giménez Giménez© 2023, Penguin Random House Grupo Editorial, S. A. U.Travessera de Gràcia, 47-49. 08021 Barcelona© 2023, Carlos Vila, por el colorPenguin Random House Grupo Editorial apoya la protección del copyright.El copyrightestimula la creatividad, defiende la diversidad en el ámbito de las ideas y el conocimiento, promueve la libre expresión y favorece una cultura viva. Gracias por comprar una edición autorizada de este libro y por respetar las leyes del copyrightal no reproducir ni distribuir ninguna parte de esta obra por ningún medio sin permiso. Al hacerlo está respaldando a los autores y permitiendo que PRHGE continúe publicando libros para todos los lectores. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, http://www.cedro.org) si necesita reproducir algún fragmento de esta obra.ISBN: 978-84-18897-96-2Compuesto en M. I. Maquetación, S. L.Composición digital: www.acatia.es
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VIIPOR EL PURITITO GUSTO Este libro, Cementerio estelar, debo decir que lo dibujé pensando sólo en mí. Lodibujé por el mero placer de dibujar, porque me apetecía, por el mero motivo de dis-frutar haciéndolo.Los dibujantes de historietas, salvo raras excepciones, suelen ser, solemos ser, me-jores dibujantes de lo que mostramos al hacer nuestros trabajos habituales. Yo he visto dibujar en una mesa de café a Dan Barry mientras hacíamos bromassobre Flash Gordon, y puedo asegurar que era todo un espectáculo ver la cantidadde talento que había en aquellos trazos. Luego su trabajo diario, el tener que haceruna tira de prensa todos los días, le obligaba a tener ayudantes y a atenerse al ta-maño de las viñetas. Y, aun así, el resultado, como todos sabemos, era admirable.Yo he visto dibujar informalmente, en algunos de los estudios que hemos tenido, a mis amigos Adolfo Usero y Enrique Ventura, por citar sólo a estos dos artistas, y me he quedado pasmado con la cantidad de sabiduría y arte que salía de sus lápices.Luego, el trabajo en la página nos obliga a los profesionales de este oficio a dibu-jar al servicio de la historia que estamos contando y a hacer solo aquello que sirvapara este fin. Por eso yo, cuando dibujo, casi nunca digo que estoy dibujando:digo que estoy trabajando.Hacer tebeos, contar una historia con imágenes, nos obliga a hacer dibujos muyreiterativos, a dibujar en tamaño muy pequeño y a colocar en cada viñeta muchospersonajes y objetos diferentes. Y si son historietas como las que hace el que es-cribe este texto, como Paracuellospor ejemplo, el autor disfruta mucho escribien-do el guión, pues cuenta cosas que a él le parecen interesantes de contar, perocon frecuencia el dibujar las viñetas resulta muy monótono y reiterativo, ya que serepiten muchas situaciones similares, muchos planos medios y muchos primerosplanos.Algunas veces yo, como dibujante, envidio a los compañeros que realizan histo-rias de superhéroes, como, por ejemplo, mi amigo Carlos Pacheco, del que soy eladmirador número uno. Ellos dibujan figuras completas, personajes en movimien-to que saltan, corren, se giran, se retuercen, vuelan… ¡Qué envidia! Mientras yo,a menudo, en mis diminutas viñetas, me repito hasta la saciedad, con muy pocas