1. Un pringao total
2. La ley de Rodrick
3. ¡Esto es el colmo!
4. Días de perros
5. La cruda realidad
6. ¡Atrapados en la nieve!
7. Buscando plan...
8. Mala suerte
9. Carretera
y manta
10. Vieja escuela
11. ¡A por todas!
12. Volando voy
13. Frío fatal
14. Arrasa con todo
15. Tocado y hundido
16. El número 1
17. Dandö la nöta
Monta tu propio diario
Cómo se hizo la película. Esto es otra historia
1. ¡Un chico superguay!
2. Una aventura superguay
3. Historias superguáis de miedo
DIARIO
Jeff Kinney
DIARIO
NOTA DEL EDITOR:
Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares y eventos son producto de la imaginación del autor o están usados de manera ficticia, así que cualquier parecido con personas reales, vivas o fallecidas, establecimientos comerciales, sucesos o lugares es fortuito.
Título original: Diary of a Wimpy Kid. Diper Överlöde
Primera edición: octubre de 2022
Publicado por acuerdo con Amulet Books, una división de Harry N. Abrams, Inc.
© 2022, Wimpy Kid, Inc., por el texto y las ilustraciones
DIARIO DE GREG®, WIMPY KIDTM, el personaje de Greg HeffleyTM y el diseño de las cubiertas son marcas registradas de Wimpy Kid, Inc. Todos los derechos reservados
© 2022, Penguin Random House Grupo Editorial, S. A. U.
Travessera de Gràcia, 47-49. 08021 Barcelona
© 2022, Eva Almazán, por la traducción
Diseño del libro: Jeff Kinney
Diseño de la portada: Jeff Kinney, Pamela Notarantonio y Lora Grisafi
Letra original de la canción «Can You Smell Us Now?» (traducida como «¿Nos hueles ahora?»): Jeff Kinney
Música de la canción «Can You Smell Us Now?»: Jon Levine
© 2022 Fox Film Music Corp., Primary Wave Music (BMI)
Todos los derechos reservados. En este libro se usa con el debido permiso.
Penguin Random House Grupo Editorial apoya la protección del copyright. El copyright estimula la creatividad, defiende la diversidad en el ámbito de las ideas y el conocimiento, promueve la libre expresión y favorece una cultura viva. Gracias por comprar una edición autorizada de este libro y por respetar las leyes del copyright al no reproducir ni distribuir ninguna parte de esta obra por ningún medio sin permiso. Al hacerlo está respaldando a los autores y permitiendo que PRHGE continúe publicando libros para todos los lectores. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, http://www.cedro.org) si necesita reproducir algún fragmento de esta obra.
ISBN: 978-84-272-2754-5
Compuesto en Aura Digit
Composición digital: Aura Digit
A scott
DICIEMBRE
Lunes
Siempre he querido ser rico y famoso, pero ahora empiezo a preguntarme si la fama y la gloria realmente compensan el trabajazo que dan.
Seguro que ser famoso mola un montón, porque debe de ser una pasada que te traten como a una estrella y pongan tu nombre en luces de neón.
Pero ser permanentemente el centro de atención tiene que aburrir a cualquiera. Apuesto a que tarde o temprano acabas hasta el gorro.
2
Si eres famoso, no puedes volverte anónimo de repente cuando te interesa. Y la verdad es que no parece agradable que te acosen pidiendo autógrafos y selfis todo el rato.
Cuando eres una celebridad, ni siquiera puedes ocuparte de tus asuntos privados sin que todo hijo de vecino se entere y lo pregone en las redes sociales.
3
Y siempre que sales a la calle es inevitable que te hagan fotos cuando no estás precisamente en tu mejor momento.
Por si fuera poco, todo el mundo se cree con derecho a conocer hasta el último detalle de tus movidas, y eso tampoco parece muy divertido que digamos.
4
Hablando de movidas, si eres famoso nunca sabes en quién puedes CONFIAR. Porque incluso a los más allegados les faltará tiempo para airear tus trapos sucios con tal de que les paguen un dinerito.
Quienes lo tienen MÁS CRUDO son los niños prodigio, porque cuando se hacen mayores y dejan de estar en el candelero han de aprender a vivir como personas normales y corrientes.
5
Y ser una celebridad CADUCADA no tiene pinta de ser muy divertido.
A las antiguas estrellas infantiles las reconocen incluso de adultos. Y no sé, a mí me gustaría poder comer tranquilamente en un restaurante con mi familia sin que me agobien los fans todo el rato.
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No niego que tener casoplones y coches caros y todos esos lujazos que van aparejados a la fama debe de ser alucinante. Solo que a mí no me gustaría tener que soportar la cara ingrata de la fama.
Por eso he pensado que lo que molaría de veras es ser AMIGO de un famoso. Así disfrutas de las ventajas de la fama y te libras de los inconvenientes.
Las celebridades se pasan la vida dando la vuelta al mundo y pegándose unas vacaciones flipantes. Y yo estoy seguro de que me adaptaría perfectamente a ese estilo de vida, sobre todo si paga otro.
7
Además, si te haces amigo de una persona más rica que tú, sabes que no volverás a pagar la cuenta en tu vida.
Y si al final te enfadas con tu amigo famoso, tampoco es el fin del mundo, porque la gente paga lo que haga falta para enterarse de los chismes de las celebridades.
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El único problemilla de mi plan es que no tengo ningún conocido con pinta de saltar a la fama. Y por más que he intentado convencer a mi amigo Rowley de que empiece de una vez a forjarse un nombre, no lo veo yo demasiado interesado.
Total, que he llegado a la conclusión de que mucho mejor que tener un amigo famoso es tener un PARIENTE famoso. Porque con un ricachón en la familia puedes dar por hecho que los regalos navideños serán INFINITAMENTE mejores.
Lo cierto es que mi hermano mayor, Rodrick, piensa convertirse en un músico famoso.
9
Aunque yo no tengo claro que se pueda alcanzar el estrellato con un grupo llamado los Celebros Retorcidos.
Además del nombre, los Celebros Retorcidos tienen que lidiar con algún que otro obstáculo. Para empezar, todavía ensayan en el sótano, aunque seguramente mis padres estén deseando que LO DEJEN.
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Por si fuera poco, los Celebros Retorcidos no dan conciertos desde hace más de un año. Y todos los miembros del grupo son alumnos de instituto. Salvo el vocalista, Bill, que tiene treinta y cinco años y vive en el sótano de casa de su abuela.
Así y todo, a Rodrick no le cabe la menor duda de que los Celebros Retorcidos pueden llegar lejos. Y ha ideado un plan para conseguirlo.
Todos los años se celebra un concurso llamado la Batalla de las Bandas y Rodrick cree que, si se preparan a tope, los Celebros Retorcidos pueden GANAR y todo.
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El grupo favorito de Rodrick, Metallichihuahua, ganó la Batalla de las Bandas cuando empezaba en el mundillo.
A mí no es que me vuelva loco ese tipo de música. Si conozco a Metallichihuahua es porque Rodrick tiene su cuarto empapelado de arriba abajo con pósteres suyos.
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Rodrick dice que la Batalla de las Bandas lanzó la carrera de Metallichihuahua, y que a partir de ahí el grupo no dejó de salir en las portadas de las revistas.
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Metallichihuahua se disolvió antes de que Rodrick pudiese verlos en vivo, así que todo lo que sabe de ellos es porque lo ha leído en revistas o lo ha visto en grabaciones. En cambio, cuando Bill tenía diez años fue con su abuela a ver un concierto de la gira de despedida de Metallichihuahua. Y ahora se pasa el día recordándoselo a Rodrick.
Es más, Bill sigue poniéndose la camiseta que se compró en aquel concierto, aunque seguramente NO sea buena idea.
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Yo no tengo ni idea de si los Celebros Retorcidos están en condiciones de ganar.
Pero si Rodrick y sus colegas se hacen de veras ricos y famosos, la historia del grupo pienso contarla YO. Porque si tengo que soportar los ensayos de los Celebros Retorcidos mientras hago los deberes, qué menos que llevarme una parte del pastel.
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Miércoles
Según les ha explicado Rodrick a sus colegas, si Metallichihuahua logró que los tomasen en serio durante sus inicios fue porque sus miembros se dejaron ver en público con pintas de famosos desde el minuto uno.
Dice que la clave para que la gente se crea que eres una estrella del rock es VESTIRTE como tal.
Así que la otra noche se fueron al centro comercial a comprarse unos conjuntos molones. Pero descubrieron que vestir a la última sale carísimo y que los vaqueros rotos cuestan el doble que los enteros. Y volvieron con las manos vacías.
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Se vinieron a nuestra casa para RASGAR los vaqueros que ya tenían. Pero luego mamá se los encontró amontonados en el cuarto de Rodrick y los parcheó todos. Y yo juraría que hasta los PLANCHÓ.
Después pasaron por la tienda de beneficencia, que vende ropa de segunda mano a precios de risa. Y Bill se montó por fin un conjunto digno del vocalista de un grupo de rock.
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Pero resultó que la mitad de las prendas de su conjunto rockero habían llegado a la tienda por donación de su abuela, que obligó a Bill a devolverlas.
Entonces a Mackie se le ocurrió una cosa. Les propuso comprar DISFRACES de rockero, porque en la tienda de artículos de Halloween de aquí al lado estaban de liquidación por fin de temporada. Y les pareció genial.
