7Nota editorial«No tiene importancia lo que yo pienso sobre Mafalda.Lo importante es lo que Mafalda piensa de mí», dijoCortázar al ser preguntado por su pequeña compatrio-ta. Mafalda es, quizá, la filósofa que mejor supo enten-der el siglo XX, ayudándonos a las nuevas generacionesa encarar el XXI, pues sus enseñanzas perdurarán tantocomo su habilidad para hacernos reír. Quino, de la mano de ese grupito de niños de ojosy corazones asombrados, fundó una escuela de pensa-miento caracterizada por la pluralidad: la bondad cu-riosa de Miguelito, el materialismo humilde de Mano-lito, la dulce soberbia de Susanita, la heroicidad tímidade Felipe, el escepticismo ceceoso de Guille, el compro-miso caótico y afrancesado de Libertad, y la filosofía hu-manista de su gran protagonista.Lo que hace brillar a Mafalda no es solo su humor,su desparpajo, su alegría, su pasión o sus ganas de bus-carle las cosquillas al mundo —es famosa su manerade arropar, limpiar y hasta maquillar el globo terrá-queo que guarda en su cuarto infantil—. Lo que lahace única, por encima de todo, es su voluntad y sucapacidad de explicar lo inexplicable, ya sea la realidadque la circunda o los sentimientos más complejos, deimpartir ternura y delicadeza cuando todo a su alre-dedor se derrumba, y de hablar con un lenguaje simpley sabio. Según la Real Academia de la Lengua, «filosofía» se-ríaen primer lugar aquel «conjunto de saberes que bus-ca establecer, de manera racional, los principios másgenerales que organizan y orientan el conocimiento delarealidad, así como el sentido del obrar humano».Sin embargo, atendiendo a las viñetas que confor-man este libro, podríamos quedarnos también con laquinta acepción del término, según la cual la filosofíaes la «fortaleza o serenidad de ánimo para soportar lasvicisitudes de la vida». Nadie hay más sereno que laniña que odiaba la sopa. Nadie más fuerte que la co-legiala que en sueños hablaba con los extraterrestres,preocupada por explicarles por qué la sociedad nofunciona y por qué lo que a su juicio nos hace odiar-nos a los humanos es nuestra absoluta falta de soli-daridad.