vamos a encontrar el detalle, la niña, el juego, la crecida, el dolor, la primera vez y la última, esa tarde pequeña en la memoria que cada cual recuerda y de pronto se nos ofrece de nuevo, viva, esa nocheoscura donde la mujer nace, ese recorrido vital que es siempre único y donde nos reconocemos, en lo distinto y en lo propio, en lo suyo y en lo nuestro. Pero este libro, que puede leerse de todas esas formas porque todo eso contiene, debe leerse, sobre todo, como un acto de amor. Porque María Hesse, desde un hermoso rincón de música y silencio, ha querido ofrecernos sus manos. Su palabra y sus ojos. Y lo ha hecho con toda la delicadeza que un regalo así requiere. Este libro es un acto político de generosidad. María Hesse ha condensado en una palabra una actitud ante la vida, una reivindicación indispensable, un camino futuro: el placer. Porque ahí, en el placer, está todo lo que este libro es: valentía, igualdad, hermandad, alegría, conocimiento, fuerza, respeto y amor. No hay secretos. No hay que tener miedo. Está todo aquí dentro. Disfrutad del viaje. Es infinito. Lara Moreno