background image
Edición en formato digital: noviembre de 2018© 2018, MEDIASET Y SHAREMUSICBúsqueda, selección y gestión de imágenes: Carmen Pérez / Fotorecerca© 2018, Penguin Random House Grupo Editorial, S.A.U.Travessera de Gràcia, 47-49. 08021 BarcelonaPenguin Random House Grupo Editorial apoya la protección del copyright. El copyrightestimula la creatividad, defiende la diversidad en el ámbito de las ideas y el conocimiento, promueve la libre expresión y favorece una cultura viva. Gracias por comprar una edición autorizada de este libro y por respetar las leyes del copyrightal no reproducir ni distribuir ninguna parte de esta obra por ningún medio sin permiso. Al hacerlo está respaldando a los autores y permitiendo que PRHGE continúe publicando libros para todos los lectores. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, http://www.cedro.org) si necesita reproducir algún fragmento de esta obra.Diseño: © NeolabelsMaquetación: Fernando de SantiagoISBN: 978-84-01-02180-0Composición digital: Newcomlab S.L.L.www.megustaleer.com
Page 5 of 247
background image
background image
Efectiviwonder, los noventa molaron mazo
Page 6 of 247
background image
background image
Índice
Page 7 of 247
background image
background image
Las boy band 16Spice Girls 18Estopa 20Eminem 22El boom deAlejandro Sanz 24Dover 26Las cancionesdel verano 28La Macarena 30El fenómeno dela música en TV 32El Britpop 34La canteraDisney 36Pop rocken español 38Losrecopilatorios 40El pop rockamericano 42OBK 44MÚSICAPrólogo 12Fresh TV 48La revoluciónde Canal+ 50Los late night 52Power Rangers 54Las seriesfamiliares 56Las series dedibujos Manga 58Los Simpson yel nuevo humoranimado 60Spotsnoventeros 627 vidas 64Las seriesde misterio 66El fenómeno de Compañeros 68Doctoren Alaska 70Sensación deVivir & MelrosePlace 72Dawson crece 74TELEVISIÓNLashabitacionesteen 78Las salasde juegos 80La vida enlos parques 82Las revistasadolescentes 84El materialescolar 86Los chupones 88Las nuevascadenasde restaurantes 90Los juegos teen 92En el recreo 94Hacer pellas 96El boom delos refrescos 98Los nuevoscentroscomerciales 100El institutode nuestrossueños 102INSTITUTO
Page 8 of 247
background image
background image
Los peinados 106El Wonderbra 108El boom delas top models 110Complementospara el pelo 112El rollito grunge 114El calzado 116La fi ebre delos tatuajes 118Los brackets 120Los accesorios 122Los crop tops 124Las series y la moda 126Spice style 128MODALa muertede Lady Di 132El escándaloLewinsky 134El boom de latelefonía móvil 136El Óscarde Almodóvar 138Dana Internationalgana Eurovisión 140Las vacas locas 142La Viagra 144Michael Jacksones blanco 146La llegada del euro 148La oveja Dolly 150El fenómenoTitanic 152El asesinatode Versace 154El casoO. J. Simpson 156HECHOSParque Jurásico 160El show de Truman 162Disney resurge 164El nuevocine español 166El videoclub 168El universoTarantino 170Las pelis de terror adolescente 172Cine Tontorrón 174El universo deRegreso al futuro 176Philadelphia 178La edad de orodel cine de acción 180Brad Pitt yJulia Roberts 182CINE
Page 9 of 247
background image
background image
Los teléfonosNokia 186Molaronpero murieron 188El primerordenadoren casa 190Tamagotchi 192Máquinas de fotos desechables 194Los primeros gif 196Las videoconsolas 198El mundo del CD 200Game Boy 202Los cibercafés 204TECNOLOGÍAOlimpiadas del 92 208La ley Bosman 210Raúl 212El Dream Teamde Cruyff 214Michael Jordan 216Miguel Induráin 218Deep Blue vs. Kasparov 220La selecciónespañolade waterpolo 222Las niñas de oro 224El tenis español 226El positivode Maradona 228La peleade Mike Tyson 230DEPORTEEl primer pitillo 234La primera copa 236La primera cita 238El primer concierto 240El primer botellón 242El primer beso 244La primera regla 246PRIMERA VEZ
Page 10 of 247
background image
background image
Cuandotodavíaloslocosochentacoleaban,eradifícilcalibraryconocerla profundidad que tendría nuestra década prodigiosa. Creo firmemente que la década de los noventa fue una movida. Una movidadiferente a la ochentera, por supuesto, pero en la que conseguimos inno-var y sorprender en todos los campos de la cultura y de la sociedad.Fue una movida revolucionaria, ilustrada y atrevida. Todos queríamos abrir-nos de mente y oídos. Y lo conseguimos.Fueron años en los que la creatividad reinaba y nos permitía unificarlotodo: el arte, la moda, el cine, la televisión, la propia música... Todo creció,evolucionó y experimentó, como si se tratara de adolescentes sin ningún miedo a lo nuevo. Al contrario, quisimos ver hasta dónde podíamos llegar. Además, los noventa fueron sin duda los años de la internacionalización. Empezamos a aprender inglés, a sentirnos parte del resto de Europa, inclu-sode América... En España comenzamos a ser verdaderos ciudadanos delmundoy es otro de los factores clave para entender que todo lo que viene y vendrá en el siglo XXIsurgió de una forma u otra entre 1990 y 1999.En este libro no se deja suelta ninguna de las piezas de ese puzle de recuerdos.Desde nuestro primer beso hasta nuestra serie favorita. Desde el grupo con el que empapelábamos nuestra habitación hasta lo que sen-tíamos jugando a nuestro primer videojuego. Bienvenidos a un viaje movidito con dirección a nuestros mejores años.Los noventa signifi caron mucho
Page 11 of 247
background image
background image
Page 12 of 247
background image
background image
Page 13 of 247
background image
background image
Música
Page 14 of 247
background image
background image
16
everybody
quiere
su body
everybody
quiere
su body
16
Page 15 of 247
background image
background image
17petaron aquí, los Backstreet Boys:si te pe-días a Nick Cartereras de lo más normal. Erael favorito de las niñas dulces y tímidas quese imaginaban con él de la mano yendo alcine: pasteleo nivel Dios. Si elegías a Brian, es que eras de las que tenía mucha labia y,seguramente, eras una de las jefas del grupode amigas. Si el tuyo era A. J.es que eras unpoco horterilla; con tanta joya, pendiente ymetal parecía más bien un componente deCamela. Si te pedías a Howiees que erasuna chica discreta que no bajaba del sobre-saliente. Finalmente, si el motivo de tus sus-piros era Kevin, es que te gustaba el rollitomisterioso-seductor.Con las boy bandslas fans empezaron a es-perar noches enteras acampadas a la entra-da de los conciertos, con las caras pintadasde corazones, para tomar posiciones en pri-mera fila. Comenzó la defensa contra vientoy marea de tu favorito y el aprendizaje de loque es un amor platónico. Porque, sí: aquelamor tan grande nunca cuajaría… ¿Y qué im-portaba?Estamos en mitad del curso 97/98 cuandoel profesor de matemáticas pregunta a susalumnas: «¿Quiénes son los chicos que es-tán en vuestras carpetas?». Los suspiros semultiplican y las hormonas se elevan al cua-drado:—¡Profe, son NSYNC!—¡En la mía está Nick Carter, de los Backs-treet Boys! Las llamadas boy bandsfueron lo más gran-de en el mundo musical adolescente desdelos Beatles... Aunque pensándolo bien, ¡has-ta los Beatles eran una boy band! Los requi-sitos: ser guapos, cantar como los ángeles ybailar como dioses. Además, cada miembrode la banda (solían ser, como mínimo, tres)tenía que tener su propio estilo. Podían ser, oaparentar ser, hermanos, primos, amigos detoda la vida, aunque lo que la mayoría pensóes que se trataba de los más guays de la cla-se. Sobre todo, fueron los primeros chicosde los que todas se enamoraron. Lo suyo era elegir tu favorito, del que eras fannúmero 1; había que mojarse, no te podíasquedar con todos. Y tu elección decía algosobre ti. Pongamos el caso de los que más lonúmero 1; había que mojarse, no te podíasquedar con todos. Y tu elección decía algosobre ti. Pongamos el caso de los que más lo17
Page 16 of 247
background image
background image
18Es imposible olvidar la primera vez que escuchamos o vimos el videoclip de Wan-nabe.Cinco chicas liándola parda en una fiesta llena de corrección british mientras cantan una de las piezas más bailables del siglo XX. Eran Victoria, Geri, Mel C, Mel B y Emma. Sin ninguna duda el mayor éxito musical de los noventa: las Spice Girls. 18
Cuando el mund
o
era d
e
E
LL
AS
Page 17 of 247
background image
background image
19En 1996 se publicó Spice, por cierto, el álbum hecho por un grupo de mujeres más vendido de todos los tiempos que, además, ocupa el puesto 41 de los discos más vendidos de la historia de la música. Palabras mayores para un fenómeno demencial que cruzó fronteras y, sobre todo, dio alas a algo que por aquel entonces era más bien underground: el girl power. Sus referencias constantes al feminis-mo y su propia imagen (de chicas peleonas, guapas y seguras de sí mismas) no fue casua-lidad, y su influencia entre las niñas y las ado-lescentes, tampoco. Todo el mundo debía tener una favorita. In-cluso aunque no te gustara su música o no tuvieras ni idea de quiénes eran, había que elegir. Con una estética muy diferenciada en-tre ellas, provocaron muchos quebraderos de cabeza en más de un grupo de amigas cuan-do tocaba asignar qué spiceera cada una. Había para todos los gustos: la pija, la depor-tista, la baby, la guerrera, la atrevida pelirro-ja... ¡Ay! ¿Cuántas amistades se habrán roto por discutir quién hacía de la spicedeportista y quién de la spicepija? También era curioso ver cómo grupos de amigas de siete u ocho personas se iban recortando hasta quedar en cinco. ¿Casualidad?Todo merchandisingera poco: camisetas, pul-seras, regalos de las revistas y pósters en las habitaciones. Por supuesto, no había un cum-pleaños en el que no sonase un par de veces Wannabe(con actuación y playback incluido, claro) o en el que no se regalara Spice World, la película que las «chicas picantes» protago-nizaron en 1997. Un filme que era un referente entre las fans, pero que, en el fondo… ¡No le gustaba a nadie!19
Page 18 of 247
background image
background image
2020
Page 19 of 247
background image
background image
21La Rumba de tu falda: Era una tarde tonta y caliente, de esas que te quema el sol la frente, era el verano del 97...21La Rumba de tu falda:tarde tonta y caliente, de esas que te quema el sol la frente, era el verano del 97...Palabras mágicas para invocar a Estopa, La raja de tu falda, y uno de los discos que pusieron patas arriba la música española en 1999. Pero es que ya antes, no sabemos cómo, a todo el mundo nos había llegado su maqueta y ya nos había flipado. Así que podríamos decir que el disco salió prácticamente con todo el pescado vendido, sa-biendo que iba a ser un superéxito. De ese primer disco todavía seguimos tarareando Suma y sigue, El del medio de los Chichoso vibrando con el estribillo de Como Ca-marón.Estopa nos enseñó que ya era el fin de las boy band...y que ahora lo que se llevaba era todo lo contrario. Jose yDavidno eran guapos, pero caían bien y tenían gracia. Gente con la que te irías a dar una vuelta por ahí, que podrían ser tus colegas… ¡Y se habían convertido en un éxito musical! ¡El Cornellá dream!Aunque parezca una tontería estábamos orgullosos de ellos. Con su neorumba o rumba-rock consiguieron hacer que a toda una generación nos llegaran los valores, los orígenes y el duende de gente como Peret, Los Chunguitos o los propios Chichos. Pero sobre todo, con sus letras (en las que decían todo lo que les daba la gana, con un toque canallita y sin perder nada de frescura), nos robaron el corazón, principalmente a los que al escuchar aquella maqueta pira-ta ya supimos que lo de Estopa iba a ser algo grande. Muy grande.
Page 20 of 247
background image
background image
22Muchos tuvimos un primo que de la noche a lamañana pasó de vestir náuticos y polo a llevar gorro y el pantalón a la altura de las rodillas. ¿Qué le había sucedido? ¿Por qué toda la fa-milia estaba preocupada? Y sobre todo, ¿por qué se había puesto un pendiente falso? La respuesta a estas preguntas llegaba cuando,casi a escondidas, te enseñaba un CD y te de-cía: «Escúchalo en casa y ya verás». Ese CD se llamaba The Slim Shady LPy era obra de un tal Eminem. Un rapero blanco. What!?Sí, un rape-ro blanco de Detroit, que, por lo visto, estaba medio loco y bastante enfadado con el mundo,peroquehacíaunascancionesquenosengan-chaban a todos. Para muchos era la primera vezque escuchábamos eso que llamaban rap y quetanto asustaba a nuestras abuelas. Lo que lo hacía tan atractivo era esa mezcla de hip hop y pop. Para los puristas era una especiede demonio que iba a destruir el legado de la música urbana, pero todo el mundo cayó ren-didoasuspies.Además,lasletras eranbastan-te cañeras, aunque también es cierto que nadieentendía nada, bien porque nuestro nivel de inglés era el que era o porque rapeaba muy, muy rápido. Eso sí, los estribillos eran pegadi-zos, conseguíamos repetirlos en «wachu-wa-chu» sin ningún problema. Y eso, junto a una gorra blanca de Nike del revés y unos pantalo-nes seis tallas más grandes, nos daba el poder a la hora del recreo y en el parque. Unos años más tarde llegaría el fenómeno del hip hop en español y la cosa se puso más seria.22Al final Eminem se convirtió en un fenómeno demasas,llegó a protagonizarla película8 Mile y,de paso, algunos escándalos, escandalazosy piques con caras conocidas de Hollywood.Oeso era lo que nos contaban en las revistas...
Page 21 of 247
background image
background image
23Revolucionando la revolución23
Page 22 of 247
background image
background image
2424Cuando un joven madrileño llamado Alejan-drocomenzaba su aventura musical a finales de los ochenta nunca se imaginó que, unos años más tarde, al escribir una canción sobre su Corazón partíoterminaría por robarnos el nuestro. Aunque el estribillo de este tema-zo salió rápido, Alejandro tardó dos años en terminarlo. En 1997 estaba terminado, justo para incluirlo en Más, su cuarto disco y el tra-bajo que más copias ha vendido en la historia de la música en España. Con este disco con-siguió gustar a nuestra madre, a nuestra tía, a nuestra abuela... algo aparentemente imposi-ble hasta la fecha. Y,¿Si fuera ella?, Amiga mía, Si hay dios...Temazo tras temazo construía un disco que tanto servía para llorar solos en nuestra ha-bitación, como para cantar a grito pelado en las fiestas del pueblo o en el karaoke con los amigos. El bueno de Alejandro triunfó en premios y ventas. ¡Y es que convenció hasta al sector masculino! ¿Cuántos chicos habrán utilizado sus canciones para decir lo que no eran capaces de transmitir a sus novias? Era lo más parecido a una declaración de amor global que cada uno interpretaba a su mane-ra y claro, eso también dejó mucho poso, re-cuerdos edulcorados y una riada de fans que no pudieron hacer otra cosa que indignarse cuando se enteraron de la conexión con una tal Malú, que inmediatamente empezó a caer un poco regular a las «fans, fans» del bueno de Alejandro... Más, más y más!
El boom de
Ajandr Sanz
Page 23 of 247
background image
background image
2525
Page 24 of 247
background image
background image
26Era una tarde de 1997, mientras merendába-mos con la tele de fondo, cuando vimos el nuevo anuncio de Radical, la bebida de frutas sin gas, que terminaba con una música ca-ñera al grito de «I lied for youuuu, I lied for youuu...». ¿Qué era eso? ¿De dónde salía? ¿Cómo podíamos volver a escucharlo?Se trataba de la canción Serenadedel grupo madrileño Dover. El proyecto de las herma-nas Amparo yCristina Llanos, que pasaron de regentar una tienda de ropa en Moratalaz a agitar multitudes en los mejores festivales de rock del mundo. Si en España tuvo lugar algo cercano al grunge y al indie rock, Dover fue su puntal. En 1997 el sello Subterfuge lanzó Devil Came To Me, el disco que puso a la banda en elescaparate nacional e internacional con te-mascomoSerenade, Loli Jackson, Judas...Undiscoque rápidamente se convirtió en un clá-sico de culto para miles de jóvenes y adoles-centes que pasaron a vestir como ellos. Su look era entre sucio y desaliñado (como de no haber pasado por casa en semanas), pero también muy calculado. Véanse las prototípi-cas rastas del bajista o los mil cambios de peso y look de Cristina. Muchos se sorprendían al enterarse de que Dover era un grupo español. ¿Españoles can-tando en otra lengua? Era difícil de creer… La verdad es que lo de cantar en el idioma universal les fue genial para petarlo a nivel in-ternacional, pero por aquí no les pillábamos demasiado. Con suerte nos sabíamos alguna frase suelta de los estribillos y luego lo com-pletábamos con un «nanananana». Todavía hoy cientos de fans circulan por la ca-lle con sus camisas de franela y menos pelo, sí, pero sabiendo que Dover les unió de con-cierto en concierto y de salto en salto para desahogarse y celebrar juntos algunos de los mejores momentos de los años noventa.26
Page 25 of 247
background image
background image
2727El Diablo vestía camisas de franela
Page 26 of 247
background image
background image
28
LAS
CANCIONES
DEL
V
ERANO
Reventando bañadores y caderas... 28
Page 27 of 247
background image
background image
29Aunque para coreografías inolvidables La Macarena—que más que canción del veranodel 93, fue canción de la década—. A las can-ciones del verano, que comenzaban a sonar sinparar en la radio unos meses antes de la llega-da del calor, siempre les salían duros competi-dores de música dance y techno (de OBK al What Is Love), aunque las vencedoras de cada verano eran las que se le pegaban hasta a nues-tros abuelos. Ya en pleno agosto las estábamos bailando como si no hubiera un mañana, porque en el fondo sabíamos que no volveríamos a escu-charlas el próximo año. La canción del verano era finita en el tiempo y, en parte, esto era lo que nos llevaba a bailarlas sin que se nos caye-ra la cara de vergüenza. Carpe diem, ¿no?Los años noventa fueron el mejor caldo de cul-tivo para la denominada canción del verano. Por un motivo u otro se trataba de canciones directas, con coreografías asequibles para toda la familia y con un buen nivel de horteris-mo, claro. Las canciones del verano a lo largo de la historia han sido idóneas para fiestas, comuniones o viajes del Imserso, pero es que las de los noventa fueron otro nivel. El venao, El tiburón, La bomba, La flaca... Y es que sin la fórmula de El/La + cualquier palabra aleatoria, no existiría canción del ve-rano. ¿Quién no recuerda a su tía Manoli bai-lando El Venaoa la hora del vermut? ¿Quién no ha intentado dar un primer beso mientras sonaba La Flaca? ¿Qué adolescente no se ha lanzado a la piscina de Benidorm al grito de «booooooooooooomba»? Había una clara tendencia a los ritmos latinos, a las letras estúpidas o subiditas de tono (o todo junto) y a las coreografías inolvidables. 29
Page 28 of 247
background image
background image
30Si hablamos de fenómenos virales, hay una pa-reja de sevillanos que podría darnos una bue-na lección sobre lo que es arrasar con una can-ción a escala planetaria, sin internet y conmucho arte. Los Del Ríolanzaron La Macarenaen 1994, dentro de su disco A mí me gusta. Y vaya si gustó. Considerada una de las canciones más bailables de todos los tiempos por diferentes medios internacionales, el tirón de la canción duró más de dos años, y no lo neguemos, a día de hoy todavía nos entra el picorcito de pedirla en cualquier fiesta con altas expectati-vas de éxito. ¡No en vano es la canción en len-gua española más vendida del mundo! Se dijo que Los Del Río sonaban sin parar en todos los rincones del planeta desde Japón a América. Y debía de ser verdad. Hubo Maca-rena hasta en la final de la Superbowl de 1996 y a lo largo de toda la campaña electoral de Bill Clinton para la presidencia de Estados Unidos. Y sí, también la bailó cuando ganó. Aquel baile apareció en los telediarios como una de las noticias más importantes del año. No la victoria de Clinton, sino lo de la Maca-rena. En serio... Uno de sus fuertes era su coreografía, sin duda uno de los bailes más resultones de los noventa. Un brazo por aquí, una cadera loca por allá... La sensualidad variaba si lo hacían las chicas del videoclip o nuestro abuelo, pero ¿para qué negarlo? No había problemas en bailarla con media familia en pijama cada vez que la canción salía en la tele. Lo que está claro es que fue un fenómeno que hizo contonearse a todo un planeta y de paso, dio a conocer las bondades del flamenco, del español, y nos dejó claro que nunca es tarde para petarlo como Antonio Romero yRafael Ruiz. ¡Eeeeh, Macarena! ¡Ahee!Alegría... ¡y cosa buena!
L
A MACARE
L
A MACARE
30
Page 29 of 247
background image
background image
31
A MACARE
N
A
A MACARE
N
A
31
Page 30 of 247
background image
background image
3232
Page 31 of 247
background image
background image
33La edad de oro del videoclip ayudó a que esta televisión musical creciese más que en los ochenta y, sobre todo, ayudó a la difusión y forma de consumo musical. Era normal que, aunque no te gustara la canción, vieses el vi-deoclip en bucle solo porque molaba. Y no importaba ver cualquier videoclip doscientas veces si era del grupo que te gustaba o si la historia o la coreografía estaban chulas. Algunos afortunados con grabador de vídeo hasta se los guardaban para verlos cuando quisieran. ¿Una versión cavernícola de YouTu-be? Es posible, pero ese encanto de esperar a ver el videoclip que nos gustaba, conocer novedades o grupos con tan solo un vídeo o quedar con los amigos «para ver videoclips» y, sobre todo, para bailarlos al mismo tiempo es algo que recordaremos siempre.Cerremos los ojos e imaginemos un mundoextraño y lejano en el que no existe YouTube.Ni Vimeo. Ni Facebook. Ni Instagram. No hayvídeos rodeándonos las veinticuatro horas yla única forma de escuchar música es a travésde la radio, comprando discos o yendo a con-ciertos... Pero hay algo más: ponemos la tele-visión cualquier tarde y en los 40 Principalesestán emitiendo un Concierto Básico. Espera,porque también tenemos grabada una cin-ta de la MTV y acabamos de ver el vídeo deSmells Like Teen Spirit...¿Qué está pasando?La televisión musical vivió una de sus mejores etapas en la década de los noventa. A las ca-denas como Los 40 Principales, MTVo Ca-nal+ se les unían programas en abierto, que no dudaban en emitir conciertos como los de Radio 3o shows y magazines musicales fun-damentales como Clip, Clap, Vídeo; Área reservada o Música sí. 33Cuando el videoclip resucitó a la estrella de la radio
Page 32 of 247
background image
background image
34De Oasis o de Blur? He ahí la cuestión! ? 34
Page 33 of 247
background image
background image
35Una tarde de otoño del 95 sintonizando la radio, algo captó irremediablemente nuestra atención. Era un material totalmente inédito de unos hermanos apellidados Gallagher, que no nos sonaban de nada, y su banda Oa-sis. Se trataba de Wonderwall. No sabíamos de dónde venían, no sabíamos quién era Liam y quién era Noel, ni si eran o no buenos chicos (más tarde ya nos enteraríamos). Lo único que supimos a ciencia cierta es que era un te-ma-zo. El fl echazo se había producido. Más adelante empezaron a aparecer en la prensa musical (y no solo musical) y tuvimos que escuchar a nuestros hermanos mayores decir que eran unos chulos y unos antipá-ticos... No queríamos creerlo, claro. Todo encajaba cuando, después de hablar mal de Oasis, nos recomendaban escuchar a otros chavales londinenses que se hacían llamar Blur. Otro grupo nuevo que luchaba por en-trar en nuestros corazones con temas como Song 2y su hipnótico ¡¡¡¡Wuuuuuhuuuuu»!!!! Oasis y Blur eran enemigos declarados. Mirán-dolo con perspectiva no eran grupos tan dife-rentes, pero ellos se odiaban y, por tanto, no-sotros debíamos hacer lo mismo. O al menos aparentarlo.Lasdosbandasreinasdelbritpopse enfrentaron entre sí tanto en lo personal como en lo musical. De ese enfrentamiento salieron algunos de los mejores discos del pop y el rock del siglo XX, además de infini-dad de portadas repletas de cotilleos, decla-raciones salvajes y hasta amenazas. Una locuraque duró prácticamente una década.En medio de esta batalla, los más avispados del barrio, que lucían flequillo, chándal y par-ka verde hasta para bajar a comprar el pan, señalaban ya a otras bandas como Suede, Radiohead, Traviso Coldplay. Y eso solo desde Reino Unido.35
Page 34 of 247
background image
background image
36«inocente» Oops I Did It Again, entró de lleno en nuestros hiperhormonados corazones. To-das querían ser Britney: la niña buena con apariencia pícara, una combinación ideal para no resultar cargante. Sabía cantar, bailar ¡y era taaaan mona! Algunos hasta querían si-tuarla como la heredera natural de Madon-na...aunque luego el asunto se le fue un pocode las manos. El «give me baby, one more ti-meee!» se convirtió en un himno oficial de las fi estas de pijamas. Otra estrella que se dio a conocer actuando en Club Disney fue Christina Aguilera.Una niña con un vozarrón descomunal que arran-có su carrera musical poniendo voz a cancio-nes Disney como Reflectionde la película Mulan, y que terminó los noventacon el fa-moso Genie in a bottle luciendo un vestuario más bien escaso. La cuestión es que todos abandonaron losnoventa dando carpetazo a su imagen de an-gelicales niños Disney. Claro que nosotros loentendimos perfectamente. Al fin y al cabo,también éramos muuucho más maduros... ¿no?A principios de los noventallegó Club Disney (en su versión americana). Un programa con juegos, concursos, niños y muy buen rollo, además de las mejores series de Disney, cla-ro. Por ahí llegaron a pasar algunos nombres que en aquel momento no nos sonaban de nada, pero que acabarían siendo referentes del mundo de la música y de Hollywood. Unos mini Ryan Gosling yJustin Timber-lakese paseaban con solo once años hacien-do el gamberro y mostrando su desparpajopara enamoramiento total de sus primerasfans. Más tarde, Justin, abandonó el Club deMickey para formar N’Sync y tratar de ser laalternativa a los Backstreet Boys. Sincera-mente, todos sabemos que nunca fueron unrival, aunque sí que estuvieron cerca, y habíaquien se quedaba antes con N’Sync que conCarter y los suyos. Insensatos hay en todo elmundo...Para muchos, lo mejor que llegó a hacer Tim-berlake en los noventafue ser el novio perfec-to de Britney Spears. Otra niña Disney que, con tan solo un videoclip de instituto y un De miniactores a Pop Stars 36