Antes del sueñoPrimera edición: julio de 2022© 2022, Ignacia Antonia Hernández Riquelme© 2022, de la presente edición en castellano para todo el mundo:Penguin Random House Grupo Editorial, S.A.Av. Andrés Bello 2299, of. 801, Providencia, Santiago de ChileTeléfono: 22782 8200www.penguinlibros.comPenguin Random House Grupo Editorial apoya la protección del copyright.Elcopyrightestimula la creatividad, defiende la diversidad en el ámbito de las ideas y el conocimiento, promueve la libre expresión y favorece una cultura viva. Gracias por comprar una edición autorizada de este libro y por respetar las leyes del copyrightal no reproducir, escanear ni distribuir ninguna parte de esta obra por ningún medio sin permiso. Al hacerlo está respaldando a los autores y permitiendo que PRHGE continúe publicando libros para todos los lectores. Composición digital: www.acatia.esISBN: 978-956-9476-65-5RPI: 2022-A-5057Diseño de cubierta e interior: Julio Valdés B.Fotografía de cubierta: archivo de la autoraIlustraciones de interior: Crossa Grossa ( crossagrossa)Composición: Alexei Alikin G.

Este libro se lo dedico a la Ignacia Antonia de seis años. Espero estar cumpliendo todos sus sueños y que esté orgullosa de mí.

99IASQUADIASQUAD2005Todos tenemos recuerdos más especiales que otros, algunos son más antiguos y otros más recientes.Mi primer recuerdo es una escena que en ese mo-mento me emocionó mucho, pero no entendía por qué había tenido tanta relevancia en mi vida. Ahora de adulta lo comprendo.Tenía cerca de tres años. Me acuerdo de que estaba parada afuera del baño de la casa de mi Mami, mi abuela materna, esperando a que alguien saliera de ahí. Hasta que de repente se abrió la puerta y salió mi mamá. Se veía muy muy feliz, tanto que daba la impresión de que brillaba como si algo muy bueno hubiese sucedido. Bueno, ¡y sí había pasado algo! De hecho, era una gran noticia. Se arrodilló, me miró

1010IASQUADIASQUAD CONOCE A IGNACIA ANTONIA CONOCE A IGNACIA ANTONIA directo a los ojos y me dijo: «Ignacia, vas a tener un hermanito o una hermanita».SÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍ.¡¡¡¡¡¡Iba a tener una hermana o un hermano!!!!!!¡Me puse tan tan feliz! Imagínense, ahora tendría con quien compartir mis cosas, jugar, reírnos, ¡inclu-so pelear! No siempre, obvio. Pero igual, hasta eso podría ser entretenido jjjjj.No sé cómo apenas con tres años (¡hiper mega niña!) logré entender lo importante que era esta no-ticia, pero así fue. Y fue tan impactante y tan linda, que antes de eso no tengo otro recuerdo, no hay nada más en mi memoria.Me hacía tanta ilusión. ¡Tendría más compañía que mis papás y mis abuelos!Al pasar los meses, mi mamá se fue a hacer una ecografía donde el médico le confirmaría si era hom-bre o mujer. Y adivinen... Aunque ya saben, jajaja. ¡Era hombre! Mi mamá estaba muy feliz porque aho-ra tendría a la «parejita»: una niña y un niño.

1111IASQUADIASQUAD 20052005 Por mi parte también estaba muy contenta, ¡ten-dría un hermano! Pero si había algo que me entu-siasmaba aún más era que ese pequeño ser que crecía dentro mi mamá se llamaría LUCHITO.Sí, tal cual. L-U-C-H-I-T-O. No Luis.Ahora claro, era solo mi propuesta de nombre. Nadie quería que se llamara así en realidad. Yo insistí mil veces, pero nadie me tomó en cuenta y hasta el día de hoy no entiendo por qué si era un nombre IN-CREÍBLE, jajaja. Además, era muchísimo mejor que todos los nombres que mi prima Génesis le quería poner a su hermano, que también iba a nacer dentro de unos meses. Cada vez que le preguntaban por un nombre, decía lo primero que veía: «puerta», «venta-na», «pelota», etc. ¡Imagínense tener un hermano que se llame Ventana!Pero buenoooo, cada uno con sus gustos. Éramos muy niñas. Pero de que Luchito era un nombre ge-nial, era un nombre genial.Las semanas pasaron sin novedad mientras Lu-chito, o en realidad Felipe, su verdadero nombre,

1212IASQUADIASQUAD CONOCE A IGNACIA ANTONIA CONOCE A IGNACIA ANTONIA crecía muy bien y tranquilo dentro de la panza de mi mamá. Se llamaría así en honor a Felipe Camiroaga, un famoso animador chileno que mi mamá adoraba y murió en un trágico accidente hace muchos años.Sin embargo, poco antes del parto, mi mamá su-frió un pequeño accidente. Estábamos las dos bajan-do juntas por las escaleras al primer piso de la casa, ella llevaba un canasto con ropa en los brazos. En realidad, no recuerdo cómo sucedió, sí que de repen-te ¡PAF! Las dos nos caímos y terminamos tiradas en el suelo con el canasto de ropa sucia encima. ¡Fue todo muy rápido! Me preocupé mucho por mi mamá y Felipe. Fue al médico y por suerte ambos estaban bien. Aunque el doctor le pidió que guardara reposo un tiempo solo por precaución.Ahora solo quedaba esperar a Felipe.Hasta que llegó el ansiado día. El 7 de junio de 2005 nació un pequeño ser humano para alegrar la vida de todos, mi hermanito: Felipe Esteban Hernán-dez Riquelme.AHHHHHHH, EMOCIÓN.

1313IASQUADIASQUAD 20052005 ¡Era tan pequeño! Mi mamá estaba recostada en la cama con él en brazos y me preguntó si lo quería tomar. ¡Obvio que síííí! A pesar de ser muy chica, me sentía muy capaz de sostener a mi hermano. Mi papá lo sacó suavemente de los brazos de mi mamá y me lo pasó. Tenía un olor tan rico y se veía tan tranquilo. Mi papá nos sacó fotos, ¡mis primeras fotos con mi hermano! Y después le devolví a Felipe a mi mamá.¡Fue realmente un día muy lindo!Pero muchas veces no todo es perfecto. A veces, todo se puede volver una gran pesadilla.A los catorce días de nacido, mi hermano no se veía muy bien: estaba de un color extraño y no respi-raba con normalidad. ¡No sabíamos qué pasaba! Des-pués de que mi mamá le insistió mil veces a mi papá que había que llevar a Felipe al médico, partimos to-dos a urgencias.Hacía poco tiempo habían despedido a mi papá de su trabajo, así que se podrán imaginar que nuestra situación económica no era la mejor . Por eso fui-mos al hospital público más cerca de la casa. Apenas

1414IASQUADIASQUAD CONOCE A IGNACIA ANTONIA CONOCE A IGNACIA ANTONIA llegamos, el doctor que nos recibió lo primero que le dijo a mi mamá fue: «¿Qué le hiciste al niño?».WHAT?!¿Por qué mi mamá habría de hacerle algo a su PROPIO hijo?¿Cómo la gente se atreve a decir algo así?Rápidamente se llevaron a Felipe para atenderlo, debían hacerle varios exámenes para averiguar qué te-nía. Pero la salud pública en Chile no es muy buena, por lo que tuvimos que esperar horas y horas, y los análisis no indicaban nada .Después de mucho esperar, salió otro doctor. Se acercó a nosotros súper serio y les preguntó a mis papás:—¿Tienen dinero suficiente como para llevarse al niño a otro lugar?—No, pero si usted me dice que es necesario lle-vármelo, me lo llevo —le contestó mi papá.—Lléveselo, si lo deja acá su hijo se va a morir.Wooou.

1515IASQUADIASQUAD 20052005 ¿Saben lo HORRIBLE que es para una familia recibir una advertencia así? No teníamos recursos para llevar a mi hermano a una clínica privada. No sé cómo habrá sido mi reacción en ese momento, aun-que cada vez que recuerdo ese episodio de mi vida, me da angustia.¿Han escuchado que los papás harían todo por sus hijos? Es real.En pocos minutos llegamos a una de las mejores clínicas en Santiago. De hecho, yo nací ahí, pero aho-ra la situación era muy distinta. Ahora estábamos ahí porque mi pequeñísimo hermano estaba luchando por su vida.Debieron haber pasado apenas treinta minutos y ¡ya tenían los resultados de los exámenes! Fue un ali-vio tener una respuesta tan pronto. Sin embargo, lo que tenía Felipe era grave: meningitis.Para contextualizarlos un poco, yo nací con fiebre, pero me dieron antibióticos de inmediato. Obvia-mente surgió efecto y me mejoré, aunque nunca su-pieron la causa de la fiebre. Tampoco lo investigaron

1616IASQUADIASQUAD CONOCE A IGNACIA ANTONIA CONOCE A IGNACIA ANTONIA con mucha profundidad, por lo que siempre quedó la duda. Pero con el diagnóstico de mi hermano ahora entendimos por qué. Mi mamá tiene unas bacterias llamadas estreptococo que causaron que a mi herma-no se le inflamaran unos tejidos que están alrededor del cerebro que producen la meningitis. Los estrep-tococos pueden causar muchas otras enfermedades, pero se pueden tratar con remedios. El problema fue que el ginecólogo de mi mamá nunca se percató de que ella tenía estas peligrosísimas bacterias cuan-do estaba embarazada de mí, por lo tanto, durante el embarazo de mi hermano no se hizo estudios extra ni nada y ya sabemos qué pasó.Como podrán imaginar, para una madre escuchar que su hijo está enfermo ya es duro. Pero además sa-ber que, probablemente, fue por algo que le transmi-tiste tú es desgarrador.¿Cómo afrontas esa noticia? ¿Qué haces para no perder la fe? ¿Cómo te mantienes en pie para no de-rrumbarte?

1717IASQUADIASQUAD 20052005 Todos tenemos distintas reacciones a la pena y a la rabia. Mi mamá en su desconsuelo decidió salir co-rriendo. Y obvio, mi Mami y yo salimos detrás de ella.Mi mamá gritaba que era su culpa.Mi Mami le decía que no.Honestamente, yo era muy chica, entonces no entendía qué sucedía. Pero sabía que mi mamá me necesitaba y también comprendía que algo andaba muy mal.Ya les he contado, nosotros somos una familia muy creyente. De hecho, mi papá iba siempre a la iglesia, predicaba en cárceles, hospitales, donde sea que fuese necesario. Por eso, cuando Felipe se enfer-mó, pusimos toda nuestra esperanza y fe en que Dios lo iba a cuidar y sanar. Estábamos seguros de que así sería, y mi papá, por supuesto, era el más convencido de ello.Para poder costear la cuenta de la clínica, que de seguro sería carísima, mis papás decidieron vender la casa en la que vivíamos. Yo me fui a vivir donde mis abuelos maternos, mi Tata y mi Mami, mientras que

1818IASQUADIASQUAD CONOCE A IGNACIA ANTONIA CONOCE A IGNACIA ANTONIA mi papá prácticamente se quedó en la clínica para acompañar a mi hermano. Fue un momento duro, había días en que no tenía plata para comprar nada de comer, entonces pedía comida de la clínica para que se la cargaran a la cuenta. Mi mamá también pasaba la mayor parte del tiempo con Felipe, pero llegaba a dormir todos los días a la casa conmigo, y se levanta-ba temprano para ir a la clínica al día siguiente.Cuando me preguntan por qué creo en Dios, les cuento lo siguiente.Un día, mientras mi hermano seguía internado, se le acercó un doctor a mi papá y le preguntó: «¿Creen en alguna religión?». Mi papá, muy sorprendido, le contestó que sí, que él era evangélico. «Entonces oren, porque a su hijo solo lo salvará un milagro», le dijo.Personalmente, creo que la ciencia a veces no tie-ne soluciones para ciertos problemas médicos, y en este caso, la ciencia ya no podía hacer nada por mi hermano.En ese momento nos inundó la angustia, la deses-peración, la tristeza, entre otras emociones que no se

1919IASQUADIASQUAD 20052005 pueden controlar. Pero lo más increíble es que justo poco rato después, llegó un amigo de la iglesia de mi papá a la clínica.Él no tenía idea de lo que le había pasado mi her-mano. No tenía cómo saber. Y llegó, así, de repente. Se acercó a mi papá y le dijo: «Mauricio, Dios me mandó un mensaje para ti: Ten fe. Tu hijo va a estar bien, pero nunca dejes de creer en Dios».Yo siempre creí que estas cosas solo pasaban en las películas. Pero no. Esta era la vida real. Cada vez que cuento esto literalmente se me ponen los peli-tos de punta. Ahora solo nos quedaba orar y tener fe (que, por cierto, para una persona creyente, eso es lo más importante en todo momento). Por eso mi papá siempre confió: «Si el Señor me dio a mi hijo, Él no me lo va a quitar. Yo SÉ que mi hijo se va a recupe-rar». Y con la escena que acababa de pasar estábamos todos más que convencidos de que Dios estaba ahí y que iba a ayudar a mi hermano.Y yo sé que es difícil de creer, pero¡¡¡¡¡ASÍ FUEEEE!!!!!